En los últimos días, como en los viejos tiempos del correismo, hemos observado la misma estrategia que con frecuencia se repetía cuando alguien generaba una denuncia sustentada y como respuesta: el Estado accionaba su maquinaria de intimidación. Ahora dos Asambleístas de CREO, quienes presentaron públicamente denuncias que involucraban al Vice Presidente Glas con relación a la empresa CAMINOSCA, han sido llamadas a declarar a la Fiscalía. La excusa que se utiliza para justificar este llamado a Ana Galarza y Jeannine Cruz es que se quiere escuchar en detalle la versión de sus denuncias.
Sin embargo, esta vieja estrategia se ha repetido tantas veces que el uso de la Fiscalía como herramienta de intimidación cae por su propio peso. Es la misma estrategia que el CNE correísta utilizó cuando presentamos pruebas de cómo en las elecciones seccionales del 2014 aparecían nombres de migrantes que legalmente no podían haber participado en dicho proceso electoral. En aquella ocasión en lugar de que la autoridad investigue al CNE, los denunciantes terminamos siendo llamados a la Fiscalía General del Estado.
Hoy con Jeannine y Ana sucede lo mismo por una sencilla razón, la justicia sigue en manos del poder de turno y, más allá de los supuestos cambios de forma o estilo, la podredumbre del fondo es la misma, pues los actores son los mismos.
Se utiliza el poder para intentar intimidar a quienes denuncian o hemos denunciado la corrupción de Alianza País y sus aliados, y en paralelo se montan campañas en redes sociales para desacreditar el nombre de quienes decidimos perder el miedo y cumplir con nuestra responsabilidad ciudadana.
Quienes enfrentamos y seguiremos enfrentando al poder abusivo y corrupto debemos dejar claro públicamente que estas maniobras solo fortalecen nuestra determinación de continuar en la lucha.
Nuestra solidaridad y apoyo total a las valientes Asambleístas de CREO que no claudicarán en su objetivo de cambio.
César Monge
Presidente Nacional de CREO
Compartir:
