Entrevista Diario EL UNIVERSO
El precandidato presidencial de CREO, Guillermo Lasso, lamenta que su Plan de Reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto no haya sido considerado por el Gobierno. Este tenía cuatro puntos que, según él, siguen “vigentes”: que el régimen ahorre y que esos recursos los destine a un fondo para Manabí y Esmeraldas, una Ley de Solidaridad Tributaria para facilitar el proceso de donaciones y otra para declarar a ambas provincias como zonas especiales; y la creación de un fideicomiso para manejar los fondos para atender a los damnificados.
¿Cómo evalúa las acciones del Gobierno para financiar la reconstrucción?
Escogió el peor camino, no era el momento de subir, sino de bajar impuestos. La economía está de bajada, la caída del PIB en el 2016 será de 4,5%, según el Fondo Monetario, súmele al menos un punto por el sismo. L
o que se generará en más crisis, encarecimiento de la vida, pérdida de empleos…
¿Ha hecho un cálculo del costo de la reconstrucción?
No, es difícil hacerlo. La cifra de $ 3.000 millones (que dio el presidente) es apresurada, es mucho. Tenemos que dividir las propiedades en tres tipos: públicas, privadas y de iglesias y ONG. El Gobierno tiene la responsabilidad de reconstruir las públicas, y no creo que eso llegue a tal cifra, más allá que deben estar aseguradas; en las privadas, se creará un bono –y en eso coincido con el Gobierno– para reconstruir casas que sumará $ 250 millones; y el Gobierno no aportará a las iglesias. Por eso no sé de dónde sale esa cifra.
¿Cómo se puede fiscalizar el uso del dinero para la reconstrucción?
La mejor manera era que vaya a una cuenta del Tesoro separada o a un fideicomiso. Pero el Gobierno no acepta sugerencias… No hay confianza de que esos impuestos, donaciones, vayan en verdad a la reconstrucción y no a otros propósitos. Está a tiempo de crear ese fideicomiso.
A pesar del panorama, ¿aún quiere ser presidente?
Sí. Una persona como yo, que tiene experiencia de éxito en la administración de empresas y proyectos, cree que esta es una gran oportunidad para salir adelante… A partir de mayo del 2017, la reconstrucción no solo será de las zonas afectadas, sino del país completo: la economía, la democracia, las instituciones, las libertades…
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