Los inversionistas que han permanecido en el país a pesar de las erróneas políticas económicas de Alianza País recibieron esta semana un nuevo golpe debido a una medida discriminatoria propuesta por el Gobierno.
El ministro de Comercio Exterior, Pablo Campana, propuso esta semana la eliminación del impuesto a la salida de capitales (ISD) de forma parcial, de forma que no afecte al dinero que llegue al país con fines de inversión. Es decir que ya no se pagaría el 5% del dinero que salga de país, luego de ser invertido, pero esta medida solo sería para «nuevas inversiones”.
El ISD fue una medida correísta que se mantiene vigente y que afecta directamente a los inversores que, aparte de todos los impuestos y tasas que se han creado durante la década robada, tiene que pagar el 5% del dinero que deseen enviar al exterior, lo que ha generado temor en los inversores extranjeros que, como todo empresario, desea el retorno de su capital.
Por si fuera poco ahora, quienes decidieron mantener su inversión en Ecuador estos años, no se beneficiarán de esta eliminación, que parece más un castigo injustificado que un incentivo.
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