Queridos ecuatorianos, hago pública la carta que remití a la Corte Constitucional con mi posición de defensa firme de las atribuciones que me corresponden como Presidente.
Respetamos las competencias de control de constitucionalidad de la Corte. Sin embargo, insisto que la definición de la urgencia y las necesidades de la economía ecuatoriana son competencias exclusivas del Presidente de la República.