Como si se tratara de una mala broma, el vicepresidente Jorge Glas, declaró en una entrevista con Diego Oquendo que fue él quien evitó un perjuicio al Estado por parte de la empresa Odebrecht y luchó contra la corrupción en Petroecuador.
Según Glas, él obligó a la empresa Odebrecht a pagar la reparación de la Hidroeléctrica San Francisco y canceló los proyectos Toachi Pilatón, Baba y Aeropuerto de Tena.
Lo que Glas olvida al tratar como tontos a los ecuatorianos es que luego de un arreglo de compensación con la empresa de $20 millones por San Francisco el Estado desistió de las glosas y multas por $137,3 millones y Odebrecht fue adjudicada con siete obras adicionales.
Glas en su amnesia selectiva olvida mencionar que a partir del 2010 se adjudicó a Odebrecht obras por un total de $3.109 millones como la central Manduriacu, el movimiento de tierras en la Refinería del Pacífico, el poliducto Cuenca–Pascuales y el acueducto represa La Esperanza.
Además, Glas afirmó que en los últimos 10 años de Gobierno ha luchado contra la corrupción en Petroecuador. El Vicepresidente olvida con audacia el escándalo de corrupción de la Refinería de Esmeraldas, obra que hasta el momento cuesta 2.134 millones en contratos, luego que el presupuesto inicial era de 800 millones. Olvida también los contratos de crudo con PetroChina, que son considerados por muchos analistas como escandalosos.
Glas trata de insultar la inteligencia de los ecuatorianos amparado en el respaldo de los correístas.
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