El correísmo no solo evitó por el momento que el vicepresidente Jorge Glas sea llamado a Juicio Político en la Asamblea por permitir los mayores casos de corrupción del país, sino que ahora le dejan a cargo de uno de los puntos más sensibles de la economía del país: La Producción.
Glas se reunió con varios gremios y aseguró que la productividad y la innovación marcarán mucho la agenda de trabajo en los próximos cuatro años; algo muy similar prometió en años pasados con el Cambio de la Matriz Productiva, que incluía los sectores estratégicos, hoy manchados de corrupción.
Resulta contradictorio que Glas, quien aún tiene pendiente ante la opinión pública demostrar que no tiene vinculación alguna con los casos de corrupción que hoy envuelven a sus familiares y antiguos colaboradores, ahora tengan en sus manos un área determinante para el crecimiento y el desarrollo de la economía nacional.
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