Las cuentas por morosidad del gobierno de Lenín Moreno siguen creciendo. Solo en sus primeros 30 días en el poder aparecieron nuevas facturas por pagar que llegan a 5.686 millones de dólares, heredadas de la administración de su vicepresidente Jorge Glas.
La primera es por $ 2.878 millones al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), deuda que desapareció de los balances de IEESS en la Administración de Rafael Correa, pero que un informe de Contraloría determinó que está regrese a las cuentas del Seguro Social.
La segunda deuda es por $ 808 millones a un grupo de jubilados del sector público, la última factura desempolvada es por $ 2.000 millones por servicios que empresas privadas prestaron servicios a Petroamazonas.
Como se esperaba desde que el CNE puso al Lcdo. Moreno como presidente de la República, la supuesta mesa servida que Rafael Correa y Jorge Glas le dejaban a Moreno empieza a verse en su real dimensión mientras respuesta del ministro de Finanzas, Carlos de la Torre, a diario Expreso indica que no hay fondos disponibles para el pago de todas las obligaciones.
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